LOS CULPABLES
“Quien calla una palabra es su dueño; quien la pronuncia es su esclavo”.
Así inicia “los culpables”, con una buena cita de Karl Kraus y el buen humor de tener la vos de Villoro en la mente. En lo personal, creo que soy medio “friki” con las citas y con los libros que de pronto tienen soundrack de fondo, y este libro tiene un poco de las dos cosas.
Juan Villoro reúne 7 pequeños relatos sin poder de predicción, hecho en México a fin de agregar ese ambiente tan complejo y lleno de variaciones como lo es el nuestro. Arrancando con un mariachi hipnotizado por mujeres de cabello totalmente blanco, Villoro maneja de forma bastante elegante y ácida la situación de machismo que aun predomina en la cultura mexicana; “patrón de espera” con la infidelidad haciendo fondo musical a una historia de aviones y aeropuertos; un juego que termina siendo más significativo que el fut bol en “el silbido”; la lealtad familiar en “los culpables”; “el crepúsculo maya”, una iguana escondiéndose en los momentos más inoportunos, con “orden suspendido” de pronto ves más allá de tu nariz, y la importancia de un billete de de $20.
Finalmente, Villoro cierra con “Amigos mexicanos”, una pequeña novela situada en la ciudad de México referente a los secuestros “exprés”, con Buñuel y todo su tinte al fondo. Pareciera que el libro es toda una tragedia, por la temática que maneja, pero asombrosamente son transformadas por el autor a esa risa, un tanto melancólica que nos permite la sociedad cuando la volvemos al cinismo. Les dejo un cachitito de «amigos mexicanos», para que se animen a leer «los culpables»:
<Palencia observó con interés que en los apuntes aparecía la palabra «buñuelesco». Era una clave, ¿o queé?
-Cuando un periodista gringo encuentra lo «buñuelesco en México» quiere decir que vio algo horrendo que le pareció mágico>.